jueves, 18 de febrero de 2010

RECOGE MIS LÁGRIMAS



27-NOVIEMRE. EN EL DIA DE LA MEDALLA MILAGROSA: "Este globo que has visto es el mundo entero donde viven mis hijos. Estos rayos luminosos son las gracias y bendiciones que yo expando sobre todos aquellos que me invocan como Madre. Me siento tan contenta al poder ayudar a los hijos que me imploran protección. ¡Pero hay tantos que no me invocan jamás! Y muchos de estos rayos preciosos quedan perdidos, porque pocas veces me rezan".

Mensaje de la Santísima Virgen en su aparición a Santa Catalina Labouré.


Madre de Dios a ti acudo
para consolar mi angustia,
para dejarte mis lágrimas y ruegos
en este día que me acongoja.

Hoy que siento mi fe hundirse
no dejes quebrarme ni dudar,
no me abandones en la soledad,
a Ti María sin pecado concebida,

En tu manto permíteme cobijar
mis penas y mis tribulaciones
junto con todos los que te rogamos
en este hondo valle de lágrimas.

Oye en esta hora nuestras súplicas
especialmente por los incrédulos,
por los pobres, por los más necesitados
por nuestras familias desunidas
por la paz que necesita el mundo.

Por los niños, por los jóvenes
por todos los pecadores,
por los ancianos y enfermos
por aquellos que no creen.

Por todos los moribundos,
y las almas que están perdidas
que los rayos de tus favores
toquen nuestros corazones.

Protégenos bajo tu dulce manto
no nos dejes caer en el abismo
A Ti María, Reina de los Apóstoles
Madre de Dios y de cada hombre.

Acudo en la zozobra que me sacude
porque en mi alma no hay otro lugar
nada más que en tu Amor infinito
para verter mi desconsuelo y mi llanto.

Gracias María, Madre del Salvador
Auxilio de los cristianos, Estrella de la mañana,
por darnos tu amparo y consolación
Rogad por nosotros que recurrimos a Vos.


Especialmente pido en este día por mis amigos lejanos, por sus familias, por sus intenciones, que la Santísima Virgen escuche sus oraciones. Amén






ACCIÓN DE GRACIAS


Amadísimo Jesús mío
después de tanto tiempo
pude acercarme a ti
para desahogar mi alma
de tanta tristeza
de la angustia
de los pecados que la sofocaban
que la atormentaban;
tiempo que se hizo eterno
que fui postergando
por necedad y cobardía;

Mis lágrimas dejé en el templo
para recibir tu perdón
para abandonarme a tus brazos
que me rodearon de misericordia,
que me esperaron pacientemente
todo el tiempo que no estuve,
que tardé en volver a Ti

Lágrimas de alegría y consolación
de saber que encontré el camino
donde estuve perdida:
más hoy sentí que tu Voz me llamó
que me habló diciéndome
“Ya es hora, vuelve a Mí hija mía,
A recibir la misericordia de mi perdón”

A Ti mi Señor Jesús te pido
ayúdame a encontrar siempre
la Fuerza de voluntad
para alejarme de las ocasiones
que me hagan pecar,
que me alejen tristemente de Ti,
para encontrar la fuerza de voluntad
alejarme del mal y hacer el bien,
para encontrar en la oración
el recogimiento y el silencio
donde podré oír tu Voz.

Hoy las campanas de la Iglesia
tañeron como nunca
en mi felicidad y en mi corazón,
bendije al buen padre que me confesó
instrumento de tu amor
que con piedad y ternura
me ofreció su mano y su sonrisa,
que me ayudó a comprender
que nunca es tarde para volver.

Bendito seas por siempre Señor
Gracias te doy por este día. Amén

“Señor no soy digno
de que entres en mi casa
pero una palabra tuya
bastará para sanarme”
Mateo 8,5-17

martes, 10 de febrero de 2009

ABRAZAR LA CRUZ


"Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame" (Lc 9, 23).

Seguir a Jesús es saber llevar sobre los hombros
la cruz que nos impone la vida,
inútil sería negarnos a llevarla,
a nuestra medida está hecha
para que podamos soportarla,
aceptando la Voluntad de Dios
con fe, con alegría y con amor.

Sufrir por Jesús es el camino del cristiano
para saber andar nuestro calvario
con las penas y las adversidades,
con la enfermedad, con el trabajo,
con las tribulaciones que el día traiga
renunciando al egoísmo, a la soberbia,
renunciando a nosotros mismos.

Tomar la cruz es acompañar al Señor
como El sufrió por los hombres, en su Pasión y Muerte,
diciéndole un SI a su llamado,
reconociéndonos discípulos de su Evangelio,
siguiendo sus mandamientos.

Cada quien con su cruz,
pero también unidos al dolor de quien sufre,
de quien necesita ayuda,
la cruz es el camino que nos llevará
al encuentro con Nuestro Señor Jesús,
confiando en su Misericordia

Cada quien con su cruz para abrazar a Cristo
en esa batalla que nos toque librar,
en las dudas, en la desesperanza,
sin temer al hoy ni al mañana,
sabiendo que Jesús estará con nosotros
hasta el final de los tiempos.

jueves, 11 de diciembre de 2008

SIEMPRE...SIEMPRE NAVIDAD



Tiempo de amor, de alegría, de paz
tiempo de reconciliarse, del perdón,
no hay tiempo más bello,
que traiga a nuestros hogares
esa ternura que regala el Niño Dios,
que nos habla del verdadero Amor,
que no todo es el odio ni la guerra,
que por una noche al menos
podemos ser capaces de amar,
de olvidar las diferencias,
de darnos un abrazo,
y compartir la mesa con los amigos,
de sentirnos niños esperando su llegada,
de recordar que hay quienes están solos,
para invitarlos a compartir,
de no olvidar que en los hospitales,
en los asilos esperan nuestra visita
para llevarles una sonrisa, una caricia

Que no todo es ruido, música y alcohol,
ni fuegos artificiales, ni excesos
que no pertenecen a Dios;
La Navidad cristiana, la verdadera
es la del tiempo de la reflexión,
de acercarnos al Padre que nos dio a su Hijo,
de contemplar en el Nacimiento
a la Sagrada Familia de Nazareth
con su mensaje de Esperanza y de Fe
a la Estrella de Belén que nos guía el Camino
para reencontrar en el pesebre
a un humilde Niño que duerme entre paja y heno

Tiempo… tiempo de abrazarnos,
de brindar por un futuro mejor,
de agradecer a Dios por lo recibido,
Tiempo…tiempo que esperamos
para que el Niño Dios
se quede en nuestro corazón.




Reciban un abrazo muy cariñoso, en unión de sus queridas familias en estas fechas, que el Señor y la Sagrada Familia de Nazareth los bendiga y que siempre…siempre sea Navidad y un Feliz Año Nuevo 2009


martes, 30 de septiembre de 2008

BENDITOS DE MI PADRE



"...Entonces el Rey dirá a los de su derecha: "¡Venid, benditos de mi Padre! Heredad el reino que ha sido preparado para vosotros desde la fundación del mundo. 35 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recibisteis; 36 estuve desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; estuve en la cárcel, y vinisteis a mí." 37 Entonces los justos le responderán diciendo: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te sustentamos, o sediento y te dimos de beber? 38 ¿Cuándo te vimos forastero y te recibimos, o desnudo y te vestimos? 39 ¿Cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y fuimos a ti?" 40 Y respondiendo el Rey les dirá: "De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí me lo hicisteis." Mateo 25:36

Cuando pienses en tu prójimo
piensa que es tu hermano, tu amigo,
tu padre, tu madre, tu hijo
tu compañero de trabajo, tu vecino,
y también aquel que cayó en desgracia,
aquel que tiene mala fama,
joven o viejo, rico o pobre,
hasta el más pecador será ese tu prójimo,
al que le guardas viejos rencores,
sobre todo ese es el más cercano;
porque en todos y en cada uno
así como en ti el Señor Jesús vive.

Cuando ayudes a un anciano a cruzar la calle,
cuando visites en la cárcel a tu amigo,
cuando le des agua a un peregrino,
cuando quieras abrir tu corazón a alguien,
cuando puedas perdonar lo imperdonable
cuando des a quien más lo necesita
recuerda que ese bien o se mal que haces,
también se lo harás a tu Señor
que en su Palabra nos guía
y nos lleva al encuentro del amor,
del perdón y la reconciliación.

En este valle de lágrimas,
en este mundo que nos toca vivir hoy,
cuánta sed de amor tenemos,
de dar más que recibir,
en este mundo que solo sabe de guerras,
de venganzas, de odios y de indiferencias,
de niños muriendo de hambre,
de niños abusados,
de madres abortando a sus hijos,
de jovenes que se quitan la vida,
de presos hacinados en sus cárceles,
de secuestrados y torturados,
de mujeres maltratadas,
de los que no tienen trabajo,
de mendigos que vagan por las noches
sin tener donde cobijarse,
de tanto dolor que transita por las calles;
ellos son el prójimo, los elegidos del Señor
para que tú lo ames en sus corazones,
sedientos de amor.

Si pudiéramos cambiar algo este mundo
si más amor y piedad hubiera por el prójimo,
que alegre estuviera el Señor,
se parecería más esta tierra al Paraíso,
tratando de erradicar el mal,
de ser más justos y piadosos
y no pensar tanto en nosotros,
de darle abrigo al que muere de frío,
de darle un plato de comida al desvalido,
de mirar de vez en cuando hacia nuestro lado
y saber que no estamos solos,
que hay un ser que tiene menos que nosotros,
así reconociendo que antes de ser servidos
somos servidores de los demás
seremos más benditos y más generosos
ante la mirada del Redentor.

viernes, 25 de enero de 2008

EL REBAÑO DEL SEÑOR



“… Yo soy el buen pastor, porque conozco a mis ovejas y ellas me conocen a mí , así como el Padre me conoce a mí y yo conozco al Padre. Yo doy la vida por mis ovejas. Tengo además otras ovejas que no son de este redil y es necesario que las traiga también a ellas; escucharán mi voz y habrá un solo rebaño y un solo pastor.” Jn 10,11-18

Es fácil juzgar, condenar, poner en el banquillo
a ese miserable, a ese rufián, a ese criminal,
a esos que son oprobio de la sociedad,
que tal vez ni conciencia tienen
que tal vez se merecen la pena de muerte,
nuestro desprecio, nuestro odio

Pero… que logramos al condenar?¿Nuestra alma estará en paz?
¿Podemos decir que somos mejores?
Juzgar se nos hace una tarea más fácil que perdonar,
quizá porque nos olvidamos que el Amor…
todo lo puede, todo lo soporta, todo lo perdona

Y que al fin todos somos el rebaño de Dios,
el mismo cielo quisiéramos ganar,
somos las ovejas del Buen Pastor;
muchos nos extraviamos por el camino,
no buscamos el bien sino el mal,
nos arrastran las aguas del río,
y nos lleva la corriente…
embarramos el corazón de maldad,
de falsedad, de egoísmo, lejos de Dios,
nos dejamos llevar por espejismos,
por las banalidades de este mundo,
y perdemos el regreso a casa;

Pero el Señor jamás, jamás nos olvida,
aunque estemos desviados, confundidos,
haciendo un desperdicio de nuestras vidas,
aunque nos apartemos de su Amor
con las dudas, las tribulaciones,
somos su rebaño amado
que desea volver a reunir junto a El,
solo nos pide creer, solo nos pide
ser mansos, humildes, sencillos,
dejar a un lado los malos sentimientos,
arrancar esa cizaña que crece en el corazón.

El Buen Pastor conoce a cada una de sus ovejas,
y aunque no seamos de su redil igual nos acepta,
algunos regresaremos, otro no…
dependerá de nosotros la salvación,
de regresar a los brazos de Dios,
o de seguir sumergidos en la perdición,
y así como El nos conoce
debemos también saber reconocer su Voz,
que con su misericordia nos perdona,
nos exhorta a no tener miedo a creer,
con su Palabra nos junta en el Camino
que Os Améis unos a otros como yo os he amado”.

MILAGRO


“Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros,
pedid lo que queráis y lo conseguiréis. Juan 15,7”


Es difícil creer en milagros para el incrédulo
porque quiere creer en lo que alcance a ver,
porque necesita pruebas intangibles,
tal vez pasa porque el mundo
vive muy alejado de Dios
y de a poco nos hemos olvidado
que la Fe consiste precisamente
en creer lo que no podemos ver,
sino entonces cual es el significado,
el motivo, el valor de la fe?
Un milagro es una prueba que el Señor
nos da de su existencia, de su grandeza,
es la prueba más grande para que nuestra fe
se fortalezca, se renueve,
despeje en nuestro corazón toda duda
Pedid dice el Señor y se os dará…
porque para Dios no hay imposibles
solo quiere oír de tus labios,
que le pidas con fe y humildad
esa necesidad y esa carencia que tienes,
esa angustia que vives, o ese mal incurable,
o ese vacío espiritual que nada llena
pero sin oraciones es imposible
que Dios atienda el llamado
la oración constante, confiada
sabiendo que el Señor está del otro lado
Porque El vive muy dentro de tu corazón
esperando por ti, sufriendo por ti,
pidiendo el milagro que esperas se te dé,
el que te cuesta tanto creer que existe,
sabiendo que el Padre nos escucha,
que no desistirá a nuestros ruegos,
podríamos ser como el ciego, como el leproso,
como la mujer que tocó su Manto,c
omo todos aquellos que oyeron
la Misericordia de labios del Señor
al decirles “Vete, tu fe te ha salvado”
Todo lo que tú le pidas con fe se te dará,
porque el Señor es bueno, es compasivo
y su misericordia es infinita,
porque El Señor sonríe dentro de tu alma
esperando que acercándote a su presencia le hables
con palabras sencillas y sinceras
le cuentes eso que te inquieta, que te atormenta
Solo basta tener fe porque Dios nunca se niega,
nunca se oculta si tú le llamas,
nunca te rechaza si tú lo buscas,y rezándole
Como El nos enseñó a orar
pidiendo con constancia, sin perder la calma,
no exigiendo sino suplicando,
no gritando sino murmurando,
hasta el Cielo llegará tu plegaria.
Creyendo que a nuestro lado permanece
Dios siempre se hará presente,
te hará saber que no te olvida
y agradeciendole también cada día
por su bondad, por su Amor,
reconociéndonos como hijos suyos,
aceptando siempre su Santa Voluntad
alcanzaremos así sus bendiciones
y el milagro de su misericordia.